ALBÓNDIGAS CON TOMATE “MELY”
Estas son unas albóndigas que llevó mi amiga Carmen (de Sevilla) al Rocío la última vez que nos vimos. Estaban tan buenas que me comí dos platos y, obviamente, le pedí la receta que he hecho inmediatamente. Y además, cosa rara en mí, no la he tuneado en absoluto. Lo único es que empleé una lata (unos 400 grs) de tomate triturado. Pero era tomate “natural”, así que pienso que vale ¿no?. Y la mezcla en vez de dejarla reposar un par de horas en la nevera, las dejé macerando de un día para otro.
Están muy buenas con la simplicidad de ingredientes que lleva. Creo que el punto está en poner la manzanilla a la carne y dejar que ésta coja el sabor.
Ingredientes:
1/3 cuartos de carne picada mezcla cerdo y ternera, limpia de grasas.
1 huevo
1 cucharada de pan rallado
4 ó 5 ajos muy picados
perejil
1 copa colmada de manzanilla la guita (vale cualquier otra)
sal al punto.
Un poco de pimienta negra molida.
Preparación:
Se mezcla todo en un cuenco, se cubre de papel film y se deja reposar un par de horas en el frigo o de un día para otro.
Se rodondean, con las manos empolvadas de harina.
Se fríen y según se van sacando yo las pongo en un colador para que suelten todo el aceite.
Cuando estén todas fritas, se colocan en una cazuela con tomate casero. Se dejan hervir unos diez minutos y ya está.
Acompañadas de pasta fresca o arroz blanco constituyen un estupendo plato único.
Admiten congelación.
En definitiva: se hacen en un periquete y están buenísimas. Recomiendo hacer el doble de cantidad y congelar en raciones. Nos puede salvar un impreviste de cena, almuerzo o aperitivo.