CREMA DE CALABAZA
Un entrante muy sencillo para estos días de frío aunque, doy fe, que en verano y fresquita, esta crema está muy buena.
La calabaza, que es una baya dura, no me ha llamado nunca la atención, excepto una vez que me regalaron varias e hice cabello de ángel. Pero me costó tanto hacerlo que el resultado, buenísimo, no me incitó demasiado a usar este producto salvo en algunos guisos como ingrediente secundario.
Ahora que me estoy convirtiendo en medio vegetariana no tengo más remedio que echar mano de algunas hortalizas que he usado poco o nada en mi cocina.
Por otra parte la palabra “calabaza” siempre me ha hecho gracia ¿a quién no le han dado alguna vez alguna?…. Llena de curiosidad acudo presto a la wikipedia para encontrar una buena definición de “dar calabazas” y encuentro esto:
“En la Antigua Grecia, la calabaza se consideraba anafrodisíaca, por lo que darlas equivalía a apagar el fuego de la lujuria evitando así los escarceos amorosos. Durante la Edad Media, el clero recomendaba utilizar pepitas de calabaza durante el rezo para alejar los pensamientos impuros y lascivos; incluso se pensaba que mascar sus pepitas contribuía a cumplir el voto de castidad. La expresión siguió tomando forma en tiempos de Cervantes, en los que significaba “desairar” o “no conceder a alguien lo que pide”, incluso comenzaba a utilizarse en el contexto del noviazgo. En algunas zonas rurales de Cataluña, cuando el pretendiente no era del lugar, se le invitaba a comer a casa de la chica: si le ofrecían fuego para el cigarro significaba que la familia aceptaba el noviazgo; si se le servía un plato de calabaza, quería decir que el mozo no era bien recibido y se tenía que marchar”.
¿curioso verdad?, me encanta encontrar el significado de algunas expresiones que usamos con frecuencia.
Ingredientes:
– 3/4 kilo de calabaza
– Media cebolla fresca
– 4 zanahorias medianas
– Medio puerro
– Litro y medio de caldo de verduras
– 3 ó 4 porciones de quesitos
– Pimienta
– Sal
– Opcional para adornar; cebolla frita crujiente, taquitos de pan, perejil…
Cortamos la calabaza en cuadrados pequeños, las zanahorias en rodajas finas, y la cebolla y el puerro en trozos pequeños. Cocer unos 25 minutos hasta que todo esté tieno. Salpimentar.
Añadir los quesitos, batir bien y servir, bien caliente, en cuencos adornando con un poco de perejil, cebolla frita de esas que venden en bolsas ya preparadas, trocitos de pan frito…
Plus: recetas de régimen; vegetarianas; admite congelación; se puede conservar en el frigorífico varios días.