TARTA DE QUESO FRESCO CON BASE DE BIZCOCHO
Esta receta de la dio una amiga hace tiempo que la había sacado de Internet y hecho muchas veces con gran éxito. No estaba muy convencida yo de la mezcla pero al final me decidí y ¡todo un éxito!. Gracias Fina, aunque me he permitido algunas variantes, como verás.
Para la tarta de queso:
1 lata de 330grs. de leche condensada
300 grs. de leche entera
200 grs. de nata
500 grs. de queso philadelphia o de Burgos
4 huevos
1 cucharada de vainilla líquida
Ralladura de 1 limón
Para el bizcocho:
3 huevos
90 grs. de azúcar
90 grs. de harina
1/2 cucharadita de levadura Royal
100 grs. de caramelo líquido
Se carameliza un molde redondo. Uno de 30 cms. de diámetro está bien. Las paredes del molde se untan con un poquito de aceite de girasol, que evitará que se pegue la tarta.
En un bol, vertemos la leche condensada, la leche entera, la nata, el queso, y los huevos.
Batimos con la batidora hasta que se forme una cremita suave sin grumos. Vertemos ésta preparación en el molde caramelizado. Reservamos.
Batir el azúcar con los huevos hasta formar una crema. Se añade la harina mezclada con la levadura e integramos suavemente.
Vertemos esta preparación sobre la que tenemos ya en el molde y ponemos al baño de maría en un horno precalentado a 180º aprox. durante una hora.
Una vez fría se le da la vuelta volcándola en una fuente o plato.
Se conserva muy bien en frigorífico, pero sacar unos minutos antes de comer. Se puede adornar con unos hilos de caramelo líquido.