QUICHE DE CEBOLLA Y BEICON
Me encantan las quiches o tartas salada, supongo que el/la que me siga, lo sabrá. No son complicadas de hacer, suelen gustar mucho, dan juego y las podemos hacer con los ingredientes que queramos.
En este caso he pillado la receta de algún sitio de internet que se me olvidó poner (soy muy estricta con eso de las “fuentes”), así que gracias a quién la puso y que sepa que está buenísima y es muy original.
Necesitamos:
1 km. de cebollas dulces
6 huevos
100 grs. bacon en trocitos
1 cucharada de harina
2 cucharadas de leche
200 grs. nata líquida
1 cucharada de tomillo picado
Pimienta blanca, sal, aceite de oliva
1 paquete de pasta brisa
Procedimiento
Forrar un molde con la pasta brisa, pincharla varias veces con un tenedor, cubrir con papel albal apretando bien. Introducir al horno hasta que la pasta esté doradita. Quitar con cuidado el papel albal y reservar.
Cortar las cebollas en aros finos y pochar lentamente en aceite de oliva hasta que estén hechas procurando que no cojan demasiado color.
Cuando estén hechas, añadir el bacon y ½ cucharadita de sal. Mezclar bien y dejar unos 5 minutos en la sartén y luego poner todo en un colador para que escurra bien el aceite.
Encender el horno a 200º.
Batir bien los huevos junto con la cucharada de harina, las de leche, la nata y salpimentar.
Añadir las cebollas con el baicon, mezclar bien, rectificar de sal si es necesario y verter en el molde con la pasta brisa.
Introducir en el horno y hornear unos 15/20 minutos hasta que cuaje.
Sacar del horno, espolvorear con la cucharada de tomillo.
Servir templada.
Se puede hacer de un día para otro y admite congelación.