COSTILLAS CON LECHE Y MIEL
Esta receta la vi en el semanal de El Pais no hace mucho. El nombre completo es Costillas con leche y miel Alaska y Dinarama, y me hizo gracia, así que la recorté y la he hecho (con alguna variación), porque es de las mías: barata, de horno (no se mancha casi nada) y riquísima. Muy recomendable.
Para 4 personas
1,5 kg. costillas de cerdo (de buena calidad)
2 cebollas grandecitas
2 dientes de ajo
3 cucharadas de miel
200 ml nata líquida
500 ml. leche entera
1 cucharada romero picado, vinagre de Jerez
Aceite de oliva, sal y pimienta negra
Cortar las costillas si el costillar es muy grande y colocarlas en una fuente
Mezclar 4 cucharadas de aceite con 2 de vinagre, el romero y los dos dientes de ajo sin pelar. Untar bien las costillas con esta mezcla y poner encima las cebollas cortadas horizontalmente en mitades y cubrir todo con papel film. Dejar marinando toda la noche, en el frigorífico.
Al día siguiente:
Precalentar el horno a 170º. Untar una bandeja de horno con aceite e introducirla en el horno 5 minutos.
Introducir las costillas en el horno y dorar 30 minutos.
Mojar las costillas con la miel y hornear 10 minutos más (para que sea más fácil, poner la mil en un cuenco y meter en el microondas unos segundos, para que se “licúe” un poco.
Dar la vuelta a las costillas y añadir la nata y la leche. Añadir también patatitas pequeñas bien lavadas y con su piel.
Asarlas una hora más (si se tuestan demasiado cubrir con papel de aluminio).
Sacar, dejar reposar 10 minutos.
Pasar la carne a una fuente y servir con la salsa y las mitades de cebolla.
Acompañar de una ensalada verde, o la que queráis
Admite congelación.