LICOR DE MANZANA Y FRUTOS SECOS
Hacía tiempo que no hacía licores caseros, pero este año me ha dado por ahí.
Encontré estos botellones en los chinos, de gran capacidad y me hizo gracia el grifito que viene en la base. Después de comprobar que funcionaban, las limpié y sequé bien y las guardé.
En un frasco hermético redondo puse (todo en “pasa”): orejones, ciruelas, uvas, higos, una caja de frutas tropicales deshidratadas (piña, papaya, etc.), 1 rama de canela, algunas nueces, almendras y piñones y lo cubrí todo con licor de manzana. Y ahí lo dejé un mes o así.
El otro día, vertí el contenido del frasco redondo en una fuente y fui rellenando las otras botellas, con los frutos, hasta algo menos de la mitad. Terminé añadiéndoles más licor de manzana y ahí están bien cerradas y listas para llevarlas a El Rocío para estas navidades.
Reconozco que la foto está regular, además me faltó licor de manzana y no las rellené por completo, pero es para que os deis una idea
Como me sobró fruta, le he añadido más licor de manzana y rellenaré otras botellas más pequeñas, que me van a servir para regalárselas a alguien.
Os aseguro que el licor resultante está buenísimo y además es un regalo original y, relativamente, barato.
NB: en los frascos que os quedéis en casa, cuando se haya consumido el licor, añadir más licor de manzana, dejar unos días y así hasta el infinito. La fruta, al estar con el licor no se estropea nada y hay hasta quién la prefiere al licor…. Y además, que el licor de manzana sea de buena calidad. A mí el que más me gusta, es el que se ve la foto.