RISOTTO DE SETAS BY MARÍA
Esta es una receta de mi nuera María, la madre de las mellis, que hizo ella misma (como veréis por las fotos) y luego la “obligué” a escribirla en el ordenata, para que no se me escapara nada a la hora de subirla a la web.
No sabe lo que ha hecho, la pobre. Creo que una vez al mes se va a ocupar ella del almuerzo semanal, así aprovecho yo para aprender recetas nuevas y comprobadas. No es mala idea ¿verdad?.
Es un plato sabrosísimo, barato y fácil de hacer. Recomiendo que lo hagáis.
El sofrito se puede dejar hecho el día anterior. Aconsejo usar las bolsas de setas de Mercadona porque vienen 5 tipos de setas muy variadas y raras de encontrar en solitario y que, además, “casan” muy bien: champiñones, shiitake, pholiota mutabilis, pleurotus y pleurotus ostreatus.
Al día siguiente, se cuece el arroz y así se simplifica el trabajo en la cocina.
Se añade el arroz poco a poco
Ingredientes para 4 personas:
Arroz blanco cocido
1 cebolla picada
2 o 3 cabezas de ajo picado
Taquitos de jamon (unos 150grs.
media pastilla de caldo
2 bolsa de setas variadas (pueden ser congeladas), aprox. 800 grs.
vino blanco
caldo de pollo
1 brick de nata (200 grs.)
Pimienta,
queso parmesano rallado
Aceite
Salsa de soja
Añadiéndole la nata
Preparación:
En una cazuela con un chorro de aceite, se pone a pochar la cebolla y el ajo picados, cuando esté bien hecha la cebolla se añaden los taquitos de jamón. Mezclar bien con una cuchara o tenedor de madera y a los 5 minutos (más o menos), se añaden las bolsas de setas (sin son congeladas NO se descongelan), la media pastilla de caldo de carne, un chorrito pequeño de soja, un chorro de vino blanco y caldo de pollo hasta cubrir las setas, mezclar bien y llevar a ebullición, y luego cocinar lentamente hasta que reduzca la salsa.
Espolvereando el queso rallado
En una cazuela aparte, se cuece el arroz blanco, que quede un poco durito para terminarlo de hacer con la mezcla de setas y coja el sabor del sofrito.
Se añade el arroz, en la cazuela de las setas, con un poco de pimienta, el brick de nata, y queso parmesano al gusto, se remueve lentamente y con cuidado hasta llegar a su punto. Y listos a comer!!!!! Buen provecho!!!.
Y antes de terminar, he de decir que las mellis ya comen casi siempre con nosotros. He aquí a María que por primera vez, y sin rechistarme, se ha puesto la servilleta como debe ser. Es más mona…
María comiendo con la servilleta puesta para no mancharse. Lo entendió a la primera
NB: como hay gente muy “quesera”, podemos poner un bol con el queso rallado, para que quién quiera pueda servirse a su gusto.
Puede constituir perfectamente un plato único: Ponemos unos buenos aperitivos, el risotto y un postre dulce o fruta en ensalada… a la imaginación de cada uno.